Él bellowed fuera un soplo, suena más exasperada que otra cosa. Sin glancing de vuelta en ella, dijo, "me llaman Andrew".
Capítulo Tres
Los días siguientes no fueron casi tan estresante como Melinda había pensado que sería. Aunque el sótano-habitación todavía perturbada ella de vez en cuando, el incidente con Travis no acechar su o humillar a ella. En retrospectiva dándole un sentido de sabiduría, sabía que ella no había hecho nada malo-no podría haber predicho Travis ser ese tipo de persona. Ella había hecho lo mejor que podía-tomó algunos riesgos en el camino y pasó de mierda. Eso era lo que pasaba.
"cuántas otras personas viven aquí?" le preguntó a Andrés como ella miró fijamente hacia fuera la ventana de su habitación. "Yo nunca vi a nadie cuando estoy viniendo aquí a conversar con ustedes".
"¿Por qué seguir haciendo eso, por el camino?" Él estaba en su cocina, y estaba comiendo en algunas galletas. Y, como siempre, fue evidente. "No me invitan, y tengo un montón de cosas que hacer".
Personalmente, no estaba realmente seguro por qué ella seguía molestando a Andrew. Ella sabía que debía ir a la ciudad y buscar un trabajo, pero ella había sido solitaria durante un tiempo tan largo y Andrew fue…bueno, él estaba allí. Y hubo algo cómodo sobre él, a pesar de su comportamiento huraño.
"No cambiar el tema," ella dice, su tono severo que cubre su vergüenza e incertidumbre. Ella miró a través de él. "No tiene ninguna otros inquilinos?".
"Además de usted, tengo cuatro." Andrew tomó un gran bocado de su sandwich, un dab de manchas de mostaza en la esquina de sus labios. "son privadas. La gente que vive en Alaska son privadas." Él jugó a su sándwich hacia ella como él estaba tratando de voltear a ella con él. "Sólo Dios sabe por qué cualquiera de su negocio".
Ella cruzó sus brazos y celebró su cabeza en alto. "Voy a estar interesados sobre las personas".
"¿Por qué?".
"Porque cada uno de ellos tienen sus propias historias, sus propias percepciones, cosas que te hacen pensar acerca de sí mismo en una luz diferente y hacen que te sientas como parte de la raza humana".
Él ha parpadeado, incrédulos. Entonces él tragarse los restos de su mordedura. "No sabes que eres parte de la raza humana?".
Ella rodó sus ojos y se volvió a la ventana. "Usted sabe a qué me refiero."
"Yo realmente no".
"Quieres ir a dar un paseo conmigo?".
Andrew anudada en su saliva o sobre su sandwich, Melinda no sabía y ella no le importaba. Su propio bout de shock estaba haciendo su rigidez, sus ojos. Ella no había pensado para decir esas palabras en voz alta, aunque mirando al hermoso paisaje había germinado la idea en la cabeza hace un par de días.
"Qué?" dijo Andrew, tos wetly.
Su cara caliente. Ella abrió su boca para tomar de nuevo la solicitud su mirada todavía en el paisaje fuera y ella vaciló antes de encogerse de hombros. "Sí. ¿Por qué no? Ir a dar un paseo conmigo".
Su rostro estaba atornillado en un aspecto de la incredulidad y la pura confusión. "¿Por qué?".
"Usted sabe que esta área", dijo lentamente, dándole una punta en el deslumbramiento. "Me gustaría ver esta área. Y si tengo que salir por mí mismo, me pude castigada por un oso".
"¿Cómo podría yo impide que tengas castigada por un oso?".
Frustrado, ella dejó escapar un gemido breathy. "Fino, Fino, no te vayas. Sólo voy a permanecer aquí y podemos mantener a conversar como este. Estoy seguro que mirando el bosque es mejor que estar en él, de todos modos." Ella afloja la tensión en los hombros y estirada. Decepción pinchaba la parte de atrás de su mente, pero ella prefirió hacer caso omiso de ella. "Así que nunca has sido acampar ahí fuera?".
Andrew, terminando el último de su sándwich, caminó a la puerta de su casa.
"Realmente?" Ella se quebró. "Te vas a la zanja me en su propio lugar? ¿Qué tienes que hacer esto muy segundo que es tan importante?" Ella empuñando una ceja en su formulario en retirada y puso sus manos sobre sus caderas.